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© 2001, BENED. NOTICIA SOBRE DERECHO DE AUTOR
La tarde anterior fue de espera infructuosa
Ya no pude hablarte... y tú silente, lejana,
Y aún así presente.
La noche, compasiva, destiló en mi cerebro
Cierta secuencia onírica
Que todavía recuerdo...
El valle que se tiende bajo el sol
Invitándome a andar su extensión
Por radiantes caminos
Que conozco bien...
Esta brisa, fresca y tibia a la vez,
Con su aroma de esencia floral,
Es todo cuanto quiero
Respirar
Me envuelve una nube de obscura miel,
Me libera y comienzo a volar
En tan bello paisaje
Soy amo, soy gigante,
¡Cuánto he crecido!
Me detengo un poco sobre un glaciar
Y empiezo a ascender
El sagrado monte
Que guarda el más hermoso territorio...
La fronda me torna en arroyuelo
Y así puedo fluir
Siguiendo ese cauce,
¿A dónde me llevará? No lo sé...
¡Qué amargo esa mañana el despertar!
¡Cómo duele del sueño el final!
Antes de que el olvido
Nos cubra con su frío,
...dame un sueño de ti
Dame un sueño de ti.
Que tu ausencia nunca sea definitiva,
que en su transitoriedad
fecunde cada vez
nuevos anhelos
En tus ojos por mis ojos
En mis labios por tus labios
En tu sed por mi palabra
Y en mi prisa por tu andar.
Que la entraña profunda de la Tierra
permanezca un tiempo en paz,
que no haya rebelión
en el subsuelo
Pero sí en las seriedades
En las selvas, en los mares
En las voces, los maizales
Y en mis manos por tu faz.
Que las nubes productoras de tormentas
se nos dejen agarrar
y sus cuerpos azules,
luminosos,
Sean la altura para el sorgo
Abundancia de mazorcas
Frescor de peces lacustres
Y un beso en nuestra ciudad.
Anduve
buscando en los cerros
piedritas cristalinas de hormiguero
para hacer un montón
y tenderme entonces
a esperar
que llegara el sol...
¡Y ya está aquí!
Voy
cruzando el jaral hacia los sauces,
los huizaches ya se han vuelto tan gentiles
que pretenden abrazar
a aquellos que pasen cerca
si pueden llegar...
hasta ahí.
Ahora
busco rocas gigantescas
para
establecerme debajo de ellas
con las lagartijas silvestres
y los moscos del río,
con las arañitas
acuáticas
de largas patas,
y los otros bichos del campo...
Voy a mirar las lluvias
a través de una ranura
bajo el borde de la piedra
que me cubra
para estar a salvo
de las quemaduras...
Estoy
buscando hojitas
para hacer una barca
en los arroyos
y confeccionarme alitas
a ver si se popularizan
y nos vamos de aquí...
fuera de las ciudades
a los cerros azules
y a los barrancos sombríos,
a los cerros azules
y a los barrancos sombríos,
nos vamos de aquí...
¿Qué voy a hacer con tu aliento de flor
que me distrae, me persuade a aspirar?
¿Qué escucharé con el trino de un ave
que vuela alegre por tu corazón?
¿Qué beberé con mi sed de tu agua?
¿A dónde iré con mi gusto de andar por tu pie,
Loma sagrada,
Fértil de lluvia,
De musgo y frescor...
Lluvia de agosto
Y musgo en la piedra
Frescor en la hierba, en la savia la luz...
La madrugada me trajo hasta aquí
Y el mediodía no me hará regresar...
No me interesa el allá o el ayer,
Sólo me queda mi gusto de andar por tu pie,
Loma sagrada,
Fértil de lluvia,
De musgo y frescor...
Lluvia de agosto
Y musgo en la piedra
Frescor en la hierba, en la savia la luz...
La vida se desarrolla en el caos del cosmos... Nos ha dado a la luz la evolución
A llegar a esta era geológica, al sentir y al uso de razón.
En el ronco latido de la savia manifiesta sus pulsos el amor
Llego a ser lo que soy, seré y he sido y echo al aire mi verbo de cantor:
Con la masa amarilla del maíz, y con rocío
nos hicieron los cuerpos; y las almas con un río...
A la piel de la Tierra fui traido, para nutrir su vientre he de yacer
vivo como cualquier otro organismo, moriré como cualquier otro ser.
En la piel de la Tierra fui nacido, para estar en su vientre he de yacer,
hoy camino a la orilla de la aurora, nuestras vidas empiezan a crecer.
Las palabras encuentran ya su forma, el espíritu empieza a salir
a buscar las verdades verdaderas que se habrán de entonar hasta morir.
Tengo el vivo placer de estar aquí hasta donde miro,
Tengo ese respirar del aire tibio y del aire frío, ¡No necesito más!
Siento el viento nocturno consu fría humedad
acaricia la tierra y el rocío se empieza a condensar
Esta gran carretera me da a veces la impresión
de ser como la vida, que no avisa cuando quiere cambiar
si en la próxima curva habrá una aldea, un cruce o un alud.
Bajo un cielo distinto otras huellas vine a hallar:
tres millones de años y aún hay algo que me puede llamar
En extenso desierto vamos a fosilizar todos estos recuerdos,
y tus pasos ya no se olvidarán: pasarán los calores y los fríos
Y aún te soñaré...
Y aquí me tienes otra vez, entre el futuro y el ayer
Hay memorias que quisiera recorrer junto a ti
Y así tu sombra se verá entrelazada a mi mirar
y en todas partes tu presencia me dirá qué es lo que soy...
¿Soy el reflejo de otros ojos, o soy el sueño de otro ser?
¿Soy la progenie de criaturas primitivas?
¿O soy el sueño de la vida de una era por llegar?
Entre el viento y tu aliento, entre el desierto y la humedad
Atravieso los tiempos y mi espíritu puede contemplar
Que entre el sol y tus manos, entre una y otra edad
Mientras somos terrestres queda algo que nos hace respirar:
Siempre queda una imagen un destello, el eco de una voz
Y aquí me tienes otra vez, entre el futuro y el ayer
Hay memorias que yo quiero recorrer junto a ti
Y así tu sombra se verá entrelazada a mi mirar
Te he encontrado, y sé que tú eres la mujer para mí...
Si has de ir por abrojos errante, tropezando;
bien, que sean más dulces tus siguientes pasos
Deja que el lodo te manche los pies, que no mata
Riega en el suelo tu sangre tal vez, pero canta.
Vive tu dolor y su extensión en hora fiera,
Pero no abandones tu pasión sobre las piedras...
Si has de repartirte en un millón de manos,
Entre alegres y tristes, entre dulces y amargos,
Que todos se lleven algo de ti y que crezcan
Deja brillantes jirones de piel dondequiera
Vive el arrebato, el desvelo, lo que venga,
Pero nunca dejes tu albedrío en mano ajena:
¡Que tu corazón siempre esté libre de cadenas!
Déjame darte un abrazo, ¡me has hecho tanta falta todos estos días!
Déjame darte un abrazo, sentir tu aliento vibrando con la risa;
Y jugar con tu cabello, aspirar tu aroma, saber que estamos vivos:
Voy a buscar que mi beso llegue a tu boca, tu cuello, tus oídos...
Puedo sentir que en tu cuerpo mi fé se exalta, mi savia se estremece,
Entre los brazos abiertos no hay quien abarque lo eterno de tu mente,
He buscado tu presencia, te amo tanto y me eres necesaria,
¡Ahora yo quiero quedarme en tu espacio, así como te has quedado
en mi alma!
Voy a lavar mi frente con el viento de montaña
para ensoñar tu presencia claramente;
Voy a lavar mis manos con rocío de madrugada
para tocarte sin prisas...
Desplegaré mis alas al zafiro del ocaso
para así purificarme en la inmensidad nocturna
Afinaré mi oído a las más sutiles texturas que el firmamento destile...
Me encontraré despierto arrojándome a tu cauce
sin residuos del pasado en la memoria
Sumergiré mi alma en los ríos frescos
que bajan cantando entre las rocas, si yo quiero mirarte....
Luz del crepúsculo violeta y azafrán, las ranas se sumergen en su charco de estrellas.
Bajo las piedras, los insectos nocturnos refugian sus miedos prehumanos.
Y cada paso se tensa hacia arriba, entre los grillos cantando
de la Barranca, despertando, hasta tocar la ciudad por la orilla...
Cuando la gente que estaba ocupada regresa de sus trabajos
el tren se arrastra despacio: ¡que pase el tiempo, hay que tocar mañana!
....Mi esqueleto se adelanta:
sentado a la puerta de mi casa,
en la quieta noche canta;
Y los perros callejeros
sonríen a mi baranda con tristeza,
pues se sienten prisioneros
de la obscura inmensidad,
del cielo y de la ciudad.
¡Que el vapor de mercurio sonría:
si sale a tiempo el sol
nos queda una razón
para salir de casa!
....Mañana alzaré mi cabeza
divertido del pavor de las montañas;
Al fin que un par de horas dura el sueño,
Nuestros cráneos sonreíran bajo su ceño.
¡Que el vapor de mercurio sonría:
si sale a tiempo el sol
nos queda una razón
para salir de casa!
PREGUNTAS DE UN ELECTRICISTA QUE OYE NOTICIAS
¿Quién se construirá con esta escoria
de los siglos un refugio o un hogar
o aprovechará como ladrillo cada hueso que la palabra dejó?
¿Cuándo habrá por techo un cielo caliginoso?
¿Cuándo se verá el mar resoplar?
¿Cuándo lloverá ese polvo extraño del espacio
que a los árboles sin hojas dejará?
¿Quién encenderá la luz cada vez que quiera asegurarse de su identidad?
¿Quién alzará la voz cada vez que mire abatirse un ídolo o un ideal?
¿Quién sabrá si amar valió la pena, quién si un odio inmenso pudo más?
¿Quién tendrá el valor de levantarse en su osamenta
sobre el cieno y la ilusión de los demás?
¿Quién se atreverá a ascender una escarpa árida de verdades dolorosas?
¿Quién sostendrá su voz cuando la ignorancia y la mentira aúllen alrededor?
¿Quién se nutre de las sombras y no deja de hablar?
¿Quién me puede decir lo que ha sido hoy o lo que pretende ser,
si el humo, la ceniza, la candela o el fogón?
¿Quién me dirá si ya ha perdido su protección de ayer?
¿Qué pueblo es el que está por lamentar el haberse inventado un dios
que se pudre llorando, perdiendo su poder?
Nadie quiere darme las respuestas claras,
El placer que me queda es saber que la Historia existe,
Y acaso perviviré.....
Ya son las doce, no encuentro mis relojes
Es un trabajo ingrato este sobrevivir,
voy a esperar un rato las ganas de dormir
El mundo está una hora más temprano y no lo escucho
El mundo encuentra fragua o liquidez, yo no lo sé, yo no lo sé...
Ya es la una, la uña de la luna
Ha desaparecido bajo los muertos pies
de los hombres caídos y corre a mi vejez:
La ruina está escarbando los cimientos, eso lo escucho
Debo volver a armar todos mis huesos: ¡Te estoy oyendo! ¡Te estoy oyendo!
Ya son las dos, y en silencio feroz
se empeña el engranaje en fatigar ideas
Si mañana hay coraje veré el rito solar
La luz me asalta, el frío parpadeando
¡Y yo respiro!
Salgo en persecución de ese quehacer que me hacer seguir vivo,
¡Que me hace seguir vivo!
I
Su mente, agobiada por la ancianidad
siente que los años le han atropellado
O mira un niño y, feliz, en él se ve:
La joven risa eterniza su mirar
y vuelve a empezar a vivir, a vivir...
II
Oh, mujer, vuelves a la edad que te vio crecer,
encuentras un libro cubierto de polvo
Y me recuerdas o miras tu habitación:
Ya encaminaste tu vida, ya no estoy
más allá que aquí, que aquí...
Vamos a morir, el tiempo se va
Y el amor se queda construyendo.
En la inmensidad se habrá de marcar
Nuestro paso, una gota del río
El pasado está para recordar
Un septiembre, octubre, cuqlquier día de abril
Despierto el andar no va a tropezar
Con antiguas rocas a su paso
III
Y en el prado yermo de desolación
Donde el cierzo arrastra su amenaza helada
Nos damos cuenta: esto tiene que pasar,
El sol promete su energía al jardín
que renacerá con su luz y con amor...
Vamos a morir, el tiempo se va
Y el amor se queda construyendo.
En la inmensidad se habrá de marcar
Nuestro paso, una gota del río
El pasado está para recordar
Un septiembre, octubre, cuqlquier día de abril
Despierto el andar no va a tropezar
Con antiguas rocas a su paso
Escucha, czar de la tierra,
con mi libertad no alcanzas a comprar tu miseria
Escucha, sierpe marina,
antes de que muera el día tendrás tu comida
Tanta eternidad pesó en mis hombros
sin hacer caso a nadie
Y hoy la inmensidad me trae a un codo
creyéndome alguien
Escucha, dios humanoide
sin tecnología no vemos los signos que escondes.
Escucha, rey del bajío,
de ese yermo alguna vez sacarás un río.
Tanta discusión entre nosotros
sin que entendiera nadie
Y la conclusión está en secreto
y nadie la sabe
Esos que antes conocieran flor que nada
y que ahora viven secos de mirar,
¿Cuánto va a transcurrir sin poder trasnochar
entregando su osamenta al viejo fuego?
Esos que siempre colgaron de la historia
con su estómago estirado al porvenir
¿Dejarán de gritar si el placer o el azar
les regala majestuoso una piltrafa?
Un trozo de pan o sonrisa será
más que suficiente
Para provocar que su aullido se vuelva
más estridente
Seres que se han arrastrado en la oscuridad
y que en un discurso salen a la luz:
¿Cómo me evadiré
si ese hablar y ese hacer
erosionan lo que toco y lo que veo?
Soñar circunstancias no aleja del fin
ni altera el principio.
Los ojos que más luz reciban serán
los menos heridos.
Soñando, mis sueños se acercan a ti
y cuelgan del cielo.
Como testimoio del tiempo en que quise
alzarte en mi vuelo.
El último trago de vino será el menos amargo.
Un espasmo gigantesco de luz
nos anuncia el principio del frío
Llega la desolación del sur
flotando en medio del acre río.
Cruza el desierto
y ellos lo ven, lo ven y piensan...
Y me quedo contemplando la destrucción:
lodo helado bajo nubes de plomo
Sobre el Lerma pasa garza veloz,
bajo el cielo, delgado níquel-cromo,
La tierra arde
y ellos lo ven, lo ven, deciden.
Y platican mirando el aluvión:
será el último cauce fangoso
Luego, la lluvia fresca va a venir
a entregarnos su espíritu glorioso
Vuelven las flores
y ellos lo ven, lo ven y aspiran
Y se calman mirando el rostro azul
de Chapala bullente de peces
San Juan Cosalá, agua en claridad
Y esa piel sedienta ya se lo merece.
Y el viento llega, y el viento llega
Y el viento llega, y ellos lo ven, lo ven y aspiran.
NOTICIA SOBRE DERECHO DE AUTOR:
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